En los últimos años, cada vez que accedemos a una web aparece en nuestra pantalla un mensaje en el que se nos solicita aceptar o no las cookies de ese sitio. Todo esto tiene su origen con la entrada en vigor en mayo del 2018 del nuevo Reglamento de Protección de Datos Europeo (RGPD o GDPR). Pero, ¿sabemos en realidad cuáles son los tipos de cookies que existen y para qué sirven?

Qué son las cookies y para qué sirven

Las cookies pueden definirse como un pequeño archivo creado por un sitio web y que se almacena en el navegador del usuario con ciertos datos de este. ¿El motivo? Identificar a un usuario después de su interacción con una página web para que, en sucesivas veces que entre, se le pueda ofrecer un contenido más apropiado a lo que busca y sus hábitos de navegación.

Esta es la función principal de las cookies. Sin embargo, hay otra serie de elementos que nos pueden ayudar para conocer con más detalle para qué sirven las cookies.

Precisamente, pueden ayudar a diferenciar usuarios y a mejorar la experiencia de los mismos. Además, los diferentes tipos de cookies recopilan información estadística y almacenan los datos de los usuarios para conocerlos mejor. Algo que, como propietarios de un sitio web, nos puede venir muy bien para conocer el tipo de audiencia que visita nuestra página, por qué lo hace y cuál es su experiencia. Las cookies también nos permitirán realizar acciones de remarketing o retargeting.

Tipos de cookies que podemos encontrar

En líneas generales, los tipos de cookies se distinguen en función de dos baremos diferentes: por su duración y gestión de las mismas.

Cookies según duración

Las cookies según duración se dividen en dos:

  • Cookies temporales: se almacenan a corto plazo hasta el punto de eliminarse cuando el usuario cierra el navegador.
  • Cookies persistentes: a diferencia de las anteriores, estas cookies son las más habituales en las páginas web y permanecen almacenadas hasta que el usuario decide eliminarlas del navegador.

Cookies según gestión

En este tipo de cookies también se distinguen dos variantes diferentes:

  • Cookies propias: las cookies que crea el sitio web al que accedemos (en la actualidad, cada vez que entramos en una web nos aparece el mensaje de si queremos aceptar o no las cookies).
  • Cookies de terceros: estas cookies también se hallan en la web que visitamos, pero no pertenecen a la misma sino a algún tipo de publicidad que disponga en el interior.

Estos son los mejores consejos a tener en cuenta con las cookies, aunque en FiberPlus somos más de cookies de chocolate.